Wendy celebraba su cumpleaños 6, en el cual su madre le dijo con mucha rabia que ella no era su hija y trato de matarla. Luego de 11 años vive con su hermano; Matthew y su tía Maggie, tutora legal.
Wendy tenia un poder, persuadir a los demás con mirarlos a los ojos y desear en su cabeza que hicieran lo que ella les pidiera, no era una chica tan comunicativa, ni amistosa. 

En casa, Maggie le pidió que fuera al baile de esa noche para que hiciera amigos. Ella acepto y allí se encontró con Finn; el chico que siempre la paraba mirando, quien le propuso bailar. En medio baile comenzó a discutir con el hasta que la hizo sentir mal. Wendy se fue de la pista y habló con un chico, e utilizo la persuasión para que la llevara a casa. Y en ese instante Finn vio lo que hizo.

En la noche Wendy se despertó de medio sueño y vio por su ventana a Finn. Lo dejo entrar y luego de disculparse, le dijo que había visto lo que le hizo al chico. Le revelo que ella era una changeling; un niño cambiado, una trylle, que poseía poderes como la persuasión, pero Wendy no quiso creerle.