Cuando el viejo ya se estaba por salir, cayo una trampa sobre el y murió. Al ver esto Carrasco le dijo al niño que tirarían el cuerpo a un rió, y que no intentara escapar.
El niño apropósito jalo la frazada con la que estaba envuelta el viejo y Carrasco se fue contra unas rocas.
El fue corriendo a buscar a sus amigos y ayudarlos a escapar, cuando todos estaban libres huyeron.
Algunos se fueron a sus casas, el niño y unos amigos mas fueron a un corral donde les dijeron que estaban sus animales. El hallo a su venado y lo abrazo con todas sus fuerzas, su amigo cogió un burro que le había regalado otro chico. Luego contentos con su libertad y sus amimales se fueron a su pueblo.